23 December 2008

El 23 de Diciembre Lectura Bíblica Diaria


El 23 de Diciembre Lectura Bíblica Diaria:

La Biblia de Estudio del Expositor por Jimmy Swaggart:


Génesis 9 a 11:
CAPÍTULO 9
(2348 a.C.)
EL PACTO

Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la Tierra (la Bendición que Dios le dio a Noé fue en efecto un Pacto; el Pacto se refiere al tema del Versículo).
2 Y vuestro temor y vuestro pavor será sobre todo animal de la Tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se moverá en la Tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados (para ser entregado en mano del hombre se refiere al hecho de que el hombre sería capaz de domesticar y reducir ciertos animales para servir de ayuda a él).
3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento; así como las legumbres y hierbas, os lo he dado todo. (Todos los animales, si así lo desean, podrían servir como alimento, así como podrían las legumbres; Génesis 1:29 implica que el hombre era exclusivamente vegetariano antes del diluvio.)
4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis (se le prohibe al hombre comer sangre; hay varias razones; sin embargo, el principal motivo fue porque el derramamiento de sangre en Sacrificios caracteriza la Gran Expiación que se llevará a cabo por Cristo, por el derramamiento de la Sangre de Su Vida).
5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal demandaré, y de mano del hombre; de mano de todo hermano del hombre demandaré la vida del hombre (este Versículo condena el suicidio, así como el homicidio; este es una solemne declaración de la santidad de la vida humana).
6 El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada (en este Convenio, tenemos la institución del Gobierno; el Pasaje habla de asesinato a sangre fría; en este caso, el Estado tiene el derecho de quitar la vida de tal asesino); porque a Imagen de Dios es hecho el hombre (la pena capital no tiene como propósito por Dios para servir como un disuasorio, sino más bien para representar el valor intrínsico del hombre).
7 Y vosotros sed fecundos y multiplicaos; procread abundantemente en la Tierra, y multiplicaos en ella (si no fuera por la religión demoníaca y la rebelión del hombre contra Dios, la Tierra podría fácilmente atender a 100 billones de personas).
8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo (el problema con el mundo es que hace caso omiso de lo que Dios ha dicho):
9 Yo, he aquí que yo establezco Mi Pacto con vosotros, y con vuestra simiente después de vosotros (el Pacto que Dios estableció con Noé se iba a extenderse a todos enseguida; de hecho, sigue en pie);
10 Y con toda alma viviente que está con vosotros, de aves, de animales, y de toda bestia de la Tierra que está con vosotros; desde todos los que salieron del Arca hasta todo animal de la Tierra. (Este Convenio incluye toda la creación de Dios en la Tierra.)
11 Estableceré Mi Pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio; ni habrá más diluvio para destruir la Tierra. (Este Pacto garantiza que el mundo nunca será destruido otra vez por el agua.)
12 Y dijo Dios: Esta será la señal del Pacto que establezco entre Mí y vosotros y toda alma viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos (significa que las generaciones de personas seguirán para siempre):
13 Mi arco pondré en las nubes, el cual será por señal de Pacto entre Mí y la Tierra (toda la creación descansa, en cuanto a su exención de un segundo diluvio, en la estabilidad eterna del Pacto de Dios, del cual el arco es una muestra).
14 Y será que cuando haré venir nubes sobre la Tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes (el arco iris):
15 Y me acordaré de Mi Pacto que hay entre Mí y vosotros y toda alma viviente de toda carne; y no serán más las aguas por diluvio para destruir toda carne (no significa que no habrá inundaciones locales, sino más bien un diluvio para destruir la totalidad de la Tierra).
16 Y estará el arco en las nubes; y lo veré para acordarme del Pacto Perpetuo entre Dios y toda alma viviente, con toda carne que hay sobre la Tierra (en este Pasaje, se nos dice que este Convenio es eterno; en el Hebreo, significa “el Pacto de la Eternidad”).
17 Y dijo Dios pues, a Noé: Esta será la señal del Pacto que he establecido entre Mí y toda carne que está sobre la Tierra (el Pacto será universal, la señal del arco iris es también universal).
18 Y los hijos de Noé que salieron del Arca, fueron Sem, Cam y Jafet: Y Cam es el padre de Canaán. (La totalidad de la población de la Tierra, y de todos los tiempos desde el diluvio, son descendientes de Sem, Cam y Jafet; “Canaán” se menciona porque su linaje va a resultar como enemigos implacables de Israel por unos 800 años en el futuro.)
19 Estos tres son los hijos de Noé; y de ellos están llena toda la Tierra (significa que cada persona sobre la Tierra murió en el diluvio, con la excepción de esta familia).

LA EMBRIAGUEZ DE NOÉ

20 Y comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña:
21 Y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su carpa. (Esta es la primera mención de vino en la Biblia, o cualquier tipo de bebida embriagante. Puesto que la primera mención de una bebida intoxicante en la Biblia revela ese episodio tan vergonzoso, no podemos dejar de obtener entendimiento de esta ilustración, tal como se indica por el Espíritu Santo con respecto a Noé, la advertencia en contra del alcohol enseñado aquí.)
22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera (el pecado es como la levadura; siempre se extiende; Noé no sólo se emborrachó, sino ahora quita su ropa, y lo hace a propósito; pues hay una forma de locura en cuanto al pecado).
23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre teniendo vuelto sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre (una carencia de amor expone el pecado, mientras que el Amor de Dios cubre el pecado, pero sin tolerarlo).
24 Y despertó Noé de su vino, y supo lo que había hecho con él su hijo el más joven (hay algunos Eruditos que creen que o Cam o Canaán, y más probablemente Canaán, cometió un acto de homosexualidad en el Patriarca; mientras que no hay pruebas concretas de tal, hay definitivamente una indicación en ese sentido).

LA MALDICIÓN SOBRE CANAÁN

25 Y dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos. (¿Qué es esta maldición? No tiene nada que ver absolutamente con la piel de algunas personas siendo negra. De hecho, todos los descendientes de Cam y Canaán no fueron negros; algunos eran blancos, y hablamos de aquéllos que ocuparon la tierra de Canaán. La evidencia estaba únicamente sobre aquéllos, y porque ellos se opusieron a Israel, por lo tanto, la declaración es “Maldito sea Canaán.” Incluso entonces, los Cananeos que pusieron su fe en Dios podrían escapar de la maldición. Rahab, una Cananita y una ramera, es un ejemplo excelente. Ella colocó su fe en Dios y después de un período de purificación, fue traído al campamento de Israel. Se casó con un Israelita y se convirtió en un antepasado de David, y aun del mayor Hijo de David, el Señor Jesucristo [Jos. 6:25; Mat. 1:5; Heb. 11:31].)
26 Dijo también: Bendito el Señor, el Dios de Sem (por medio de Sem vendría el pueblo Judío, que daria al mundo la Palabra de Dios y, además, traerá el Mesías, el Salvador del mundo); y sea Canaán siervo de ellos (los Cananeos en Israel fueron derrotados por David, y se conviertieron en los siervos de Israel).
27 Ensanche Dios a Jafet, y habite en las carpas de Sem (Israel, los descendientes de Sem, rechazarían a Cristo, mientras que los descendientes de Jafet Lo aceptarían, lo que significa que la Bendición destinada a Sem, es decir, Israel, en cambio iría a los descendientes de Jafet, es decir, los Gentiles); y sea Canaán su siervo. (Los descendientes de Canaán continúan hasta esta hora [2008], en cierto sentido, para ser los siervos de Jafet. Por ejemplo, los descendientes de Canaán, dondequiera que estuvieren, en cierto sentido, responden a los Estados Unidos, del cual una parte de la población son descendientes de Jafet.)
28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años.
29 Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió. (Significa que Noé vivió casi hasta el nacimiento de Abraham, y así fue, con toda probabilidad, un testigo de la construcción de la Torre de Babel, y de la consiguiente dispersión de la humanidad.)

CAPÍTULO 10
(2218 a.C.)
LOS DESCENDIENTES DE
LOS HIJOS DE NOÉ

ÉSTAS pues son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a los cuales nacieron hijos después del diluvio. (El orden era Sem, Cam y Jafet; sin embargo, el orden se invierte ahora, con Jafet, como veremos, en primer lugar, debido a su ascendencia.)

LOS HIJOS DE JAFET

2 Los hijos de Jafet: Gómer, Magog, Maday, Javán, Tubal, Mésec y Tirás.
3 Los hijos de Gómer: Asquenaz, Rifat y Togarma.
4 Los hijos de Javán: Elisá, Tarsis, Quitín y Rodanín.
5 Por éstos fueron repartidas las Islas (fronteras) de los Gentiles en sus tierras; cada cual según su lengua, conforme a su familias en sus naciones. (Es la primera mención de la palabra “Gentiles” en la Biblia. Originalmente se trataba de un término general para las “naciones”, pero poco a poco adquirió un sentido restringido de uso. En última instancia llegó a aplicarse a todas las naciones del mundo, y todas las personas, con excepción de los Judíos. Este Capítulo explica el origen de las naciones.)

LOS HIJOS DE CAM

6 Los hijos de Cam: Cus, Misrayin, Fut y Canaán.
7 Los hijos de Cus: Seba, Javilá y Sabtá y Ragama y Sabteca. Y los hijos de Ragama: Sabá y Dedán.
8 Y Cus engendró a Nimrod: Éste comenzó a ser poderoso en la Tierra. (La palabra “engendró” se refiere al linaje. La gran figura de este Capítulo es Nimrod, y la gran ciudad del Capítulo es Babilonia. Él y su ciudad prefiguran al Anticristo venidero y su ciudad. Se puede suponer que él asesoró y construyó la Torre de Babel del Capítulo siguiente. Él dirigió la primera rebelión organizada contra Dios.)
9 Éste fue vigoroso cazador delante del Señor (no tiene nada que ver con la caza de animales, sino más bien se refiere a la oposición al Señor); por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante del Señor. (Como se ha dicho, Nimrod instituyó la primera rebelión organizada contra el Señor, y por ende, los caminos del Señor, y por tanto, aquéllos que siguieron al Señor. Él “cazaba” por ellos, posiblemente aun hasta matar a aquéllos que adoraban a Jehová; consecuente, Babilonia era siempre la representación de toda falsa religión, toda doctrina falsa y todo falso camino. Es por eso que se conoce como “la gran ramera . . . [la madre de las rameras], las fornicaciones y las abominaciones de la Tierra” [Apoc. 17:1, 5].)
10 Y fue la cabecera de su reino Babel (Babilonia: Nimrod fundó esa ciudad), y Érec, y Acad y Calné, en la tierra de Sinar.
11 De esta tierra salió para Asur, y edificó Níneve, Rejobot Ir, y Cala (debería traducirse “salió de esa tierra Nimrod para Asiria y construyó a Níneve”, lo que significa que él fundó ambas, Babilonia y Níneve; Asur era el hijo de Sem y no de Cam),
12 Y a Resén entre Nínive y Cala; la cual es la gran ciudad.
13 Y Mizrayin engendró a Ludim, y a Anamim, y a Lehabim, y a Naftuhim,
14 Y a Patrusim, y a Casluhim, (de donde salieron los Filisteos,) y a Caftorim.
15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, y a Het,
16 Y al Jebuseo y al Amorreo y al Gergeseo,
17 Y al Heveo, y al Araceo y al Sineo,
18 Y al Arvadeo, y al Zemareo, y al Jamatita: Y después se derramaron con las familias de los Cananeos. (Las tribus que figuran en los Versículos 16 al 18 ocuparon la Tierra de Canaán, y fueron los mayores adversarios rivales de Israel cuando intentaba conquistar la tierra. Estos son los nombres que muy a menudo se leen en la Biblia, como se refiere a la oposición contra el pueblo de Dios. Sin duda, todo esto fue planeado por Satanás desde el momento de Noé.)
19 Y fue el término de los Cananeos desde Sidón, como quien va a Guerar hasta Gaza; hasta entrar en Sodoma y Gomorra, Admá y Zeboyín hasta Lasa.
20 Éstos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, y en sus naciones. (Satanás hará lo major que pueda para introducir los enemigos de tu alma dentro de su posesión prometida, al igual que él en última instancia introdujo a estos enemigos en la Tierra de Israel, quienes opusieron enormemente el pueblo de Dios.)

LOS HIJOS DE SEM

21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Éber, y hermano mayor de Jafet. 22 Los hijos de Sem: Elam, y Asur, y Arfaxad, y Lud, y Aram.
23 Los hijos de Aram: Uz, y Hul, y Guéter, y Mas.
24 Y Arfaxad engendró a Selaj; y Selaj engendró a Éber.
25 Y a Éber le nacieron dos hijos: El nombre de uno fue Péleg, porque en sus días fue repartida la Tierra; y el nombre de su hermano, Joctán. (Sem fue en el linaje de la Simiente Prometida, por lo tanto de Sem en ultima instancia surgió Jesús, la Planta de Renombre [Ezeq. 34:29; Luc. 3:36]. La Tierra está dividida en los días de Péleg se refiere al tiempo de la Torre de Babel y la confusión de las lenguas por Dios. El nombre “Péleg” significa “división.” Se refiere aquí a la división de las lenguas, en lugar de la tierra siendo dividida.)
26 Y Joctán engendró a Almodad, y a Sélef, y a Jazar Mavet, y a Yeraj,
27 Y a Hadorán, y a Uzal, y a Diclá,
28 Y a Obal, y a Abimael, y a Sabá,
29 Y a Ofir, y a Javilá, y a Jobab; todos éstos fueron hijos de Joctán.
30 Y fue su habitación desde Mesá, como quien va a Sefar, monte a la parte del oriente.
31 Éstos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
32 Éstas son las familias desde Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstas fueron divididas las naciones en la Tierra después del diluvio. (Todas las naciones del mundo surgieron de los tres hijos de Noé, Jafet, Cam y Sem. Como se ha dicho, los “hijos de Sem” componen el pueblo Semita del mundo, lo que constituye la mayoría de los Judíos y los Árabes; sin embargo, los Judíos no reconocen a los Árabes a esta capacidad, los concluyen como Gentiles. Además, a partir de este linaje, “los hijos de Sem,” vendría el Mesías, el Salvador del mundo, el Redentor de la humanidad. Es irónico que a pesar de que el Redentor vino de ese linaje, Él no es ahora reconocido como tal por un número mucho mayor de este mismo linaje.)

CAPÍTULO 11
(2247 a.C.)
LA TORRE DE BABEL

ERA entonces toda la Tierra de una lengua y unas mismas palabras (antes del diluvio e inmediatamente despues del diluvio, hubo un solo idioma en la faz de la Tierra; aunque no tenemos forma de saber concretamente, esa lengua probablemnte el Hebreo).
2 Y aconteció que, cuando emigraron al oriente, (no se refiere a todas las personas, sino mas bien que un gran grupo se dirigió en esa dirección, más que probable dirigido por Nimrod; la frase, “al oriente,” debería traducirse “en el oriente”), hallaron una vega en la tierra de Sinar, y asentaron allí. (Este príncipe, Nimrod, y su ciudad, Babilonia, y la llanura en la que se erigió, Sinar, todos reclaman atención. Representan los esfuerzos de Satanás, que utiliza al hombre como su agente, para oponerse y destruir los Planes de Dios. Dios tiene Su Príncipe y Su Ciudad; también Satanás lo suyo. Y estos príncipes con sus ciudades que se oponen ocupan la mayoría de las páginas de la Biblia — la clausura de las páginas del Libro revelan el triunfo de Emanuel y Jerusalén sobre el Anticristo y Babilonia.)
3 Y dijeron los unos a los otros: Vaya, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla (al tener en cuenta los materiales con los cuales iban a utilizar, ellos definitivamente no tenían ni siquiera un plan en mente que esta ciudad y torre fueron temporales).
4 Y ellos dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue hasta el cielo (probablemente significa el culto del Zodíaco, es decir, “los cuerpos planetarios”); y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la Tierra. (“Ellos dijeron” destaca el mal inegable del corazón humano. No tenían en cuenta lo que Dios quería. En este Versículo, nos encontramos con el semillero de todas las rebeliones en contra de Dios, ¡si de aquel entonces o ahora! De hecho, fue la misma primera rebelión organizada contra Dios. El Señor había dicho a Noé y a sus hijos a “ser fecundo, muiltiplicaos y llenar la Tierra” [9:1]. Ahora, los seguidores de Nimrod están haciendo todo lo contrario. El Señor quiso que la humanidad no fuere esparcido en la Tierra, pero estos rebeldes están decididos a desafiar lo que Dios deseaba.)
5 Y descendió el Señor para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres (rigen los hombres, pero Dios domina).
6 Y dijo el Señor: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguage (que en realidad es la Voluntad de Dios); y han comenzado a obrar (a rebelarse contra Dios), y nada les impedirá de alcanzar lo que han pensado hacer (en otras palabras, su rebelión solo intensificaría).
7 Ahora pues, descendamos Nosotros, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. (El pronombre “Nosotros”, con respecto al Señor, declara la Trinidad; hay un solo Dios, pero manifestado en tres Personas, “Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.” Al menos un centenar o más de idiomas fueron introducidos aquí, lo que les hizo imposible a estos rebeldes funcionar en conjunto con cualquier tipo de cohesión.)
8 Así los esparció el Señor desde allí sobre la faz de toda la Tierra (los que hablaron el mismo idioma se unieron y se fueron en otro lugar), y dejaron de edificar la ciudad (hay algunas evidencias de que terminaron la torre, pero no la ciudad).
9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel (significa “confusión”; “Babel” es también el nombre Hebreo de “Babilonia;” la torre de Babel y la ciudad misma, por lo demas, tuvieron su origen en la hostilidad deliberada, determinada, entusiasta, y exaltante al propósito Divino, que deben esparcirse sobre la faz de toda la Tierra; y aquí radica la esencia de toda rebelión: Cualquier pensamiento, consejo, o palabra que deriva su inspiración, aunque solo sea en un grado infinitesimal, desde el antagonismo a la Mente de Dios, es pecado); porque allí confundió el Señor el lenguaje de toda la Tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la Tierra. (Como se ha indicado, ¡los hombres rigen pero Dios domina!)

LAS GENERACIONES DE SEM

10 Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio.
11 Y vivió Sem, después que engendró Arfaxad quinientos años, y engendró hijos e hijas.
12 Y Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Selaj.
13 Y vivió Arfaxad, después que engendró a Selaj, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
14 Y vivió Selaj treinta años, y engendró a Éter.
15 Y vivió Selaj, después que engendró a Éber cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
16 Y vivió Éber treinta y cuatro años, y engendró a Péleg.
17 Y vivió Éber, después que engendró a Péleg, cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.
18 Y vivió Péleg, treinta años, y engendró a Reú.
19 Y vivió Péleg después que engendró a Reú doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas.
20 Y vivió Reú treinta y dos años, y engendró a Serug.
21 Y vivió Reú después que engendró a Serug, doscientos y siete años, y engendró a hijos e hijas.
22 Y vivió Serug treinta años, y engendró a Najor.
23 Y vivió Serug después que engendró a Najor doscientos años, y engendró hijos e hijas.
24 Y vivió Najor veintinueve años, y engendró a Téraj.
25 Y vivió Najor, después que engendró a Téraj, ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas.
26 Y Téraj vivió setenta años, y engendró a Abram, a Najor, y a Jarán. (Las generaciones comienzan de Nuevo con Sem, porque a travez de su linaje el Hijo de Dios nacería en el mundo; sin embargo, se detiene aquí con Abraham, y por una razón específica. Fue a este hombre que le dio el Señor el significado de la Justificación por la Fe. En cuanto a lo espiritual, esto fue un gran paso adelante.)

LOS DESCENDIENTES DE TÉRAJ

27 Estas son las generaciones de Téraj: Téraj engendró a Abram, a Najor y a Jarán; y Jarán engendró a Lot.
28 Y murió Jarán antes que su padre Téraj en su tierra natal, en Ur de los Caldeos.
29 Y tomaron Abram (Abraham) y Najor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram fue Saray, y el nombre de la mujer de Najor, Milca, hija de Jarán, padre de Milca y de Iscá.
30 Pero Saray era estéril, y no tenía hijo. (Abraham ahora sale a la vista, y resultará ser uno de los más grandes varones de Dios que jamás haya vivido. Aún cuando Sara fue estéril, el Señor, años más tarde, incluso cuando ella tenía 90 años de edad, rectificaría ese problema. De hecho, de los lomos de Abraham y el vientre de Sara vendría el pueblo Judío, levantado con el propósito explícito de dar al mundo la Palabra de Dios y, además, servir, como el vientre del Mesías.)

TÉRAJ SE TRASLADA DE UR A HARÁN

31 Y tomó Téraj a Abram su hijo, y a Lot hijo de Jarán, hijo de su hijo, y a Saray su nuera, mujer de Abram su hijo; y salió con ellos de Ur de los Caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Jarán, y asentaron allí.
32 Y fueron los días de Téraj doscientos cinco años; y murió Téraj en Jarán. (Con toda la familia que salieron de Ur de los Caldeos, y que viajaban hacia Canaán, sabemos que a estas alturas Abraham ya había experimentado la gran Revelacion de Dios. ¡Como esta Revelación le llegó, no nos dice! Toda la familia va con Abraham, que parece no haber sido la Voluntad de Dios.)


Salmo 74:
¿Por qué, oh Dios, nos has rechazado para siempre? ¿Por qué se ha encendido tu ira contra las ovejas de tu prado? Acuérdate del pueblo que adquiriste desde tiempos antiguos, de la tribu que redimiste para que fuera tu posesión. Acuérdate de este monte Sión, que es donde tú habitas. Dirige tus pasos hacia estas ruinas eternas; ¡todo en el santuario lo ha destruido el enemigo! Tus adversarios rugen en el lugar de tus asambleas y plantan sus banderas en señal de victoria. Parecen leñadores en el bosque, talando árboles con sus hachas. Con sus hachas y martillos destrozaron todos los adornos de madera. Prendieron fuego a tu santuario; profanaron el lugar donde habitas. En su corazón dijeron: "¡Los haremos polvo!", y quemaron en el país todos tus santuarios. Ya no vemos ondear nuestras banderas; ya no hay ningún profeta, y ni siquiera sabemos hasta cuándo durará todo esto. ¿Hasta cuándo, oh Dios, se burlará el adversario? ¿Por siempre insultará tu nombre el enemigo? ¿Por qué retraes tu mano, tu mano derecha? ¿Por qué te quedas cruzado de brazos? Tú, oh Dios, eres mi rey desde tiempos antiguos; tú traes salvación sobre la tierra. Tú dividiste el mar con tu poder; les rompiste la cabeza a los monstruos marinos. Tú aplastaste las cabezas de Leviatán y lo diste por comida a las jaurías del desierto. Tú hiciste que brotaran fuentes y arroyos; secaste ríos de inagotables corrientes. Tuyo es el día, tuya también la noche; tú estableciste la luna y el sol; trazaste los límites de la tierra, y creaste el verano y el invierno. Recuerda, Señor, que tu enemigo se burla, y que un pueblo insensato ofende tu nombre. No entregues a las fieras la vida de tu tórtola; no te olvides, ni ahora ni nunca, de la vida de tus pobres. Toma en cuenta tu pacto, pues en todos los rincones del país abunda la violencia. Que no vuelva humillado el oprimido; que alaben tu nombre el pobre y el necesitado. Levántate, oh Dios, y defiende tu causa; recuerda que a todas horas te ofenden los necios. No pases por alto el griterío de tus adversarios, el creciente tumulto de tus enemigos.


Proverbios 31:
Los dichos del rey Lemuel. Oráculo mediante el cual su madre lo instruyó: "¿Qué pasa, hijo mío? ¿Qué pasa, hijo de mis entrañas? ¿Qué pasa, fruto de mis votos al Señor? No gastes tu vigor en las mujeres, ni tu fuerza en las que arruinan a los reyes. "No conviene que los reyes, oh Lemuel, no conviene que los reyes se den al vino, ni que los gobernantes se entreguen al licor, no sea que al beber se olviden de lo que la ley ordena y priven de sus derechos a todos los oprimidos. Dales licor a los que están por morir, y vino a los amargados; ¡que beban y se olviden de su pobreza! ¡que no vuelvan a acordarse de sus penas! "¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!" Epílogo: Acróstico a la mujer ejemplar Álef - Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! Bet - Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas. Guímel - Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida. Dálet - Anda en busca de lana y de lino, y gustosa trabaja con sus manos. He - Es como los barcos mercantes, que traen de muy lejos su alimento. Vav - Se levanta de madrugada, da de comer a su familia y asigna tareas a sus criadas. Zayin - Calcula el valor de un campo y lo compra; con sus ganancias planta un viñedo. Jet - Decidida se ciñe la cintura y se apresta para el trabajo. Tet - Se complace en la prosperidad de sus negocios, y no se apaga su lámpara en la noche. Yod - Con una mano sostiene el huso y con la otra tuerce el hilo. Caf - Tiende la mano al pobre, y con ella sostiene al necesitado. Lámed - Si nieva, no tiene que preocuparse de su familia, pues todos están bien abrigados. Mem - Las colchas las cose ella misma, y se viste de púrpura y lino fino. Nun - Su esposo es respetado en la comunidad; ocupa un puesto entre las autoridades del lugar. Sámej - Confecciona ropa de lino y la vende; provee cinturones a los comerciantes. Ayin - Se reviste de fuerza y dignidad, y afronta segura el porvenir. Pe - Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor. Tsade - Está atenta a la marcha de su hogar, y el pan que come no es fruto del ocio. Qof - Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba: Resh - "Muchas mujeres han realizado proezas, pero tú las superas a todas." Shin - Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. Tav - ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras!

El Libro de Primera Corintios Capítulo 4 del Nuevo Testamento del Expositor por Jimmy Swaggart:
LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS

CAPÍTULO 4
(59 d.C.)
EL JUICIO

CONSIDÉRENNOS los hombres por Ministros de Cristo (los Cristianos han de tomar en cuenta la posición de los Ministros del Evangelio, y Pablo nos dice qué es lo que han de tomar en cuenta), y Administradores (literalmente un mayordomo de la casa) de los Misterios de Dios. (Éstas son las Verdades que una vez estuvieron ocultas, pero son reveladas ahora.) 2 Más ahora se requiere en los Administradores, que cada uno sea hallado Fiel (como se expresó, Dios no exige el éxito, sino la Fidelidad). 3 Yo en muy poco tengo el ser juzgado de vosotros (juzgado en cuanto a sus motivos), o de juicio humano (cualquier hombre que lo juzga en cuanto a motivos): y ni aun yo me juzgo. (En efecto, un Creyente en realidad no tiene la capacitad de juzgarse a sí mismo, mucho menos a otros.) 4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia (en efecto, “el veredicto de mi propia conciencia me absuelve de toda infidelidad intencional”; pero esto es insuficiente, porque Dios ve más claramente que nosotros); no por eso soy justificado (no sé de que haya nada en mi vida ni en mi Ministerio que es contrario al Señor, de todos modos no es mi juicio lo que cuenta en este caso, sino más bien el del Señor): mas El Que me juzga, el Señor es (el Señor es el Mando final, de hecho, el único Juez Verdadero). 5 Así que no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor (se refiere al próximo “Tribunal de Cristo”), El Cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones (en aquel momento, el Señor revelará los motivos verdaderos detrás de las acciones de Su Pueblo): y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza (en realidad quiere decir “tal alabanza como se lo merece”). LA HUMILDAD 6 Esto empero, Hermanos, he pasado por ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros (él y Apolos se han usado de ejemplos); para que en nosotros aprendáis a no saber más de lo que está escrito (se refiere a Las Escrituras), para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro (una inflación de orgullo). 7 Porque ¿quién te distingue? (Todos están a la misma altura, en necesidad desesperada de Dios.) ¿O qué tienes que no hayas recibido? (Cualquier cosa que tenemos es un Don, no es un mérito.) Y si lo recibiste, ¿de qué te glorías como si no hubieras recibido? (¡Es una jactancia falsa!) 8 Ya estáis hartos, ya estáis ricos (el Apóstol usando ironía), sin nosotros reináis (actúan como si no necesitaran de nuestro Ministerio): ¡ah eso! qué hubierais empezado a reinar, para que nosotros reináramos también juntamente con vosotros (en efecto, dice que a él le hubiera gustado que ellos estuvieran en el Milenio). 9 Porque a lo que pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los Apóstoles por los postreros, como a sentenciados a muerte (gladiadores en la arena, designados a morir): porque somos hechos espectáculo al mundo, y a los Ángeles, y a los hombres. (Exhibieron en un teatro a hombres y mujeres llamados por Dios como un espectáculo al mundo de los hombres y a los Ángeles.) 10 Nosotros somos necios por amor de Cristo (continuamos siendo el espectáculo), y vosotros prudentes en Cristo (diciéndole a los Corintios, y de hecho a todos los demás respecto a eso, que si ellos verdaderamente andan cerca de Cristo, entonces se encontrarán con el mismo desprecio y odio que los hombres demostraron a Cristo); nosotros débiles (todos los Creyentes son débiles, por lo menos en cuanto a lo que se refiere a la carne), y vosotros fuertes (estos Corintios estaban ocupados diciéndole a todos cuán fuertes eran en el Señor); vosotros distinguidos, y nosotros despreciados. (Mientras más popular sea la Iglesia, más lejos está de Dios. ¡Los Creyentes Verdaderos son despreciados!) 11 Hasta esta hora (habla del momento cuando él escribía esta Epístola) hambrientos, y tenemos sed, y estamos desnudos, y somos heridos de golpes, y no tenemos ni dónde vivir (quizás el desamparo y estar sin casa era la más severa de todas las pruebas); 12 Y trabajamos, obrando con nuestras manos (su trabajo de fabricar tiendas de campaña, que fue lo que hizo para suplir sus necesidades en los sitios donde intentaba fundar una Iglesia): nos maldicen, y bendecimos (presenta la postura espiritual correcta para el Hijo de Dios); padecemos persecución, y sufrimos (póngalo en las Manos del Señor): 13 Somos blasfemados, y rogamos (sin tener en cuenta cuan mala era la reacción al Mensaje, el Apóstol no permitía que su espíritu fuera afectado por la oposición): hemos venido a ser como la basura del mundo (podría haberse traducido, “somos tratados como la inmundicia del mundo”), el desecho de todos hasta ahora (derriba la popularidad). CONSEJO 14 No escribo esto para avergonzaros (conlleva la idea que no está simplemente descargándose su mal humor, por así decirlo; hay una lección que el Espíritu Santo desea que él enseñe), mas os amonesto como a mis hijos amados. (Estos cuatro Capítulos no están presentando solamente los sentimientos heridos de un Predicador que ha sido rechazado, sino manifestando que estos Corintios estaban desviándose, que resultaría en su propio perjuicio si continuaran.) 15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo (se refiere a los maestros), no tendréis muchos padres (se refiere al que ha traído el Evangelio al pecador para que él pudiera ser salvo): que en Cristo Jesús yo os engendré por el Evangelio. (Es mucho más que solamente la predicación. Es realmente la totalidad del Llamado de Dios en la vida de un hombre, resultando en almas.) 16 Por tanto, os ruego (os suplico) que me imitéis (debiera traducirse, “sean ustedes imitadores de mí”; Pablo predicó la Cruz, vivió la Cruz y sabía que si alguien experimentara la victoria, tendría que ser por la Cruz; lamentablemente, todos los Predicadores de esa época, como los de ahora, no estaban Predicando la Cruz; por lo tanto, la amonestación del Apóstol). 17 Por lo cual os he enviado a Timoteo (Pablo sabía que la carta llegaría antes de Timoteo), que es mi hijo amado y Fiel en el Señor (su hijo en el Señor; Pablo lo había ganado a Cristo algunos años antes), el cual os amonestará de mis caminos cuáles sean en Cristo, de la manera que enseño en todas partes en todas las Iglesias. (Timoteo Predicaría la Cruz, tal como lo hizo Pablo [I Cor. 1:17-18, 23; 2:2].) 18 Mas algunos están envanecidos (actitudes orgullosas), como si nunca hubiese yo de ir a vosotros (debiera traducirse, “como si ellos no tendrían que enfrentarme finalmente en persona”). 19 Empero iré presto a vosotros, si el Señor quisiere (un espíritu humilde de dependencia), y entenderé, no las palabras de los que andan arrogantes, sino el poder. (Él dirige estos comentarios a aquellos que realmente creían que su espiritualidad era más que la de él.) 20 Porque el Reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. (El Mensaje de la Cruz cambia vidas, y es así por el Poder de Dios.) 21 ¿Qué queréis? (Realmente viene del Espíritu Santo, y entrega un ultimátum.) ¿Iré a vosotros con vara, o con caridad y espíritu de mansedumbre? (Si la Cruz es rechazada, el problema al final es en la oferta. ¿Aceptada? ¡Todo lo opuesto!)


Primera Corintios Capítulo 13:
Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso. El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá. Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta; pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño. Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido. Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.


Hebreos 10:35-12:4
Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, "el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado." Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida. Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. Gracias a ella fueron aprobados los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve. Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía. Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte; no fue hallado porque Dios se lo llevó, pero antes de ser llevado recibió testimonio de haber agradado a Dios. En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan. Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe. Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor. Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa. Así que de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron descendientes numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del mar. Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las reconocieron a lo lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. Al expresarse así, claramente dieron a entender que andaban en busca de una patria. Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella. Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad. Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único, a pesar de que Dios le había dicho: "Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac." Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos. Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, previendo lo que les esperaba en el futuro. Por la fe Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyándose en la punta de su bastón. Por la fe José, al fin de su vida, se refirió a la salida de los israelitas de Egipto y dio instrucciones acerca de sus restos mortales. Por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño precioso, y no tuvieron miedo del edicto del rey. Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado. Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible. Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no tocara a los de Israel. Por la fe el pueblo cruzó el Mar Rojo como por tierra seca; pero cuando los egipcios intentaron cruzarlo, se ahogaron. Por la fe cayeron las murallas de Jericó, después de haber marchado el pueblo siete días a su alrededor. Por la fe la prostituta Rahab no murió junto con los desobedientes, pues había recibido en paz a los espías. ¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas, los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo prometido; cerraron bocas de leones, apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros. Hubo mujeres que por la resurrección recobraron a sus muertos. Otros, en cambio, fueron muertos a golpes, pues para alcanzar una mejor resurrección no aceptaron que los pusieran en libertad. Otros sufrieron la prueba de burlas y azotes, e incluso de cadenas y cárceles. Fueron apedreados, aserrados por la mitad, asesinados a filo de espada. Anduvieron fugitivos de aquí para allá, cubiertos de pieles de oveja y de cabra, pasando necesidades, afligidos y maltratados. ¡El mundo no merecía gente así! Anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas. Aunque todos obtuvieron un testimonio favorable mediante la fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa. Esto sucedió para que ellos no llegaran a la meta sin nosotros, pues Dios nos había preparado algo mejor. Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre.


Romanos 8:
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no vivan según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder; por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado. Así condenó Dios al pecado en la naturaleza humana, a fin de que las justas demandas de la ley se cumplieran en nosotros, que no vivimos según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu. Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu. La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz. La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo. Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios. Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu que está en ustedes es vida a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes. Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza pecaminosa. Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: "¡Abba! ¡Padre!" El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria. De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros. La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios, porque fue sometida a la frustración. Esto no sucedió por su propia voluntad, sino por la del que así lo dispuso. Pero queda la firme esperanza de que la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto. Y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza. ¿Quién espera lo que ya tiene? Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia. Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios. Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó. ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros. ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Así está escrito: "Por tu causa nos vemos amenazados de muerte todo el día; nos tratan como a ovejas destinadas al matadero." Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.

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