23 December 2014

El 23 de diciembre Lectura Bíblica Diaria





El 23 de diciembre Lectura Bíblica Diaria:



La Biblia de Estudio del Expositor por Jimmy Swaggart:

Génesis 9 a 11:



CAPÍTULO 9

(2348 a.C.)
EL PACTO

     1 y bendijo dios a Noé y a sus hijos, y les dijo:  Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la Tierra (la Bendición que Dios dio a Noé fue en efecto un Pacto, el Pacto concernía al tema del Versículo).
     2 Y vuestro temor y vuestro pavor será sobre todo animal de la Tierra, y sobre toda ave de los cielos, en todo lo que se moverá en la Tierra, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados (entregado en mano del hombre se refiere a que el hombre podría domesticar y sujetar a ciertos animales para que le fueran de ayuda).
     3 Todo lo que se mueve y vive, os servirá de alimento; así como las legumbres y hierbas, os lo he dado todo. (Si ellos quisiesen, todos los animales podría servirles de alimento, así como las legumbres; Génesis 1:29 indica que antes del diluvio el hombre era exclusivamente vegetariano.)
     4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis (se le prohíbe al hombre comer sangre; por varias razones; no obstante, la razón principal era porque el derramamiento de sangre en los Sacrificios era tipo de la Gran Expiación que Cristo llevaría a cabo, en el derramamiento de la Sangre de la Vida de Él).
     5 Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano de todo hermano del hombre demandaré la vida del hombre (este Versículo condena el suicidio, así como el homicidio; es una proclamación solemne de la santidad de la vida humana).
     6 El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada (en este Pacto, está la institución de Gobierno; el Pasaje habla de asesinato a sangre fría; dado eso, el Estado tiene el derecho de tomar la vida de ese asesino); porque el hombre fue creado a la Imagen de Dios (no es el propósito de Dios que la pena capital sirva para disuadir, sino más bien para describir el valor intrínseco del hombre).
     7 Y vosotros sed fecundos y multiplicaos; procread abundantemente en la Tierra, y multiplicaos en ella (si no fuera por la religión demoníaca y la rebelión del hombre contra Dios, la Tierra fácilmente podría cuidar a 100 mil millones de personas).
     8 Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo (el problema es que el mundo no obedece lo que Dios dice):
     9 Y Yo, he aquí que Yo establezco Mi Pacto con vosotros, y con vuestra simiente después de vosotros (el Pacto que Dios estableció con Noé sería extendido a todos a partir de entonces; y el mismo sigue en pie);
    10 Y con toda alma viviente que está con vosotros, de aves, de animales, y de toda criatura salvaje de la Tierra que está con vosotros; desde todos los que salieron del Arca hasta todo animal de la Tierra. (Este Pacto incluye toda la creación de Dios en la Tierra.)
    11 Estableceré Mi Pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio; ni habrá más diluvio para destruir la Tierra. (Este Pacto garantiza que el mundo nunca más será destruido por agua.)
    12 Y dijo Dios:  Esta será la señal del Pacto que establezco entre Mí y vosotros y toda alma viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos (significa que las generaciones de personas continuarán para siempre):
    13 Mi  arco  pondré en las nubes, el cual será por señal del Pacto entre Mí y la Tierra (toda la creación descansa, en cuanto a su exención de un segundo diluvio, en la estabilidad eterna del Pacto de Dios, de la cual el arco es la señal).
    14 Y será que cuando haré venir nubes sobre la Tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes (el arco iris).
    15 Y me acordaré de Mi Pacto que hay entre Mí y vosotros y toda alma viviente de toda carne; y no serán más las aguas por diluvio para destruir toda carne (no significa que no habrá inundaciones locales, pero no un diluvio para destruir la totalidad de la Tierra).
    16 Y estará el arco en las nubes; y lo veré para acordarme del Pacto Perpetuo entre Dios y toda alma viviente, con toda carne que hay sobre la Tierra (este Pasaje dice que este Pacto es eterno; en Hebreo significa «el Pacto de la Eternidad»).
    17 Y dijo Dios pues, a Noé:  Esta será la señal del Pacto que he establecido entre Mí y toda carne que está sobre la Tierra (el Pacto siendo universal, también la señal del arco iris es universal).
    18 Y los hijos de Noé que salieron del Arca, fueron Sem, Cam y Jafet; Y Cam es el padre de Canaán. (Toda la población de la Tierra desde el diluvio y, para siempre, son descendientes de Sem, Cam y Jafet; se menciona a «Canaán» porque su linaje demostrará ser enemigos implacables de Israel aproximadamente 800 años en el futuro.)
    19 Estos tres son los hijos de Noé; y de ellos fue poblada toda la Tierra (significa que todas de las personas sin excepción en la Tierra murieron en el diluvio, salvo esta familia).

LA EMBRIAGUEZ DE NOÉ

    20 Y comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña;
    21 Y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su carpa. (Esta es la primera mención del vino en la Biblia, o cualquier tipo de bebida embriagante. Siendo que la primera mención de ello revela un episodio tan vergonzoso, no se puede evitar deducir que este ejemplo que da el Espíritu Santo respecto a Noé, es una enseñanza contra el alcohol.)
    22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera (el pecado es como la levadura; siempre se propaga; Noé no solamente se embriaga, sino que ahora se quita la ropa, y lo hace a propósito; pues el pecado enloquece).
    23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre teniendo vuelto sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre (una falta de amor expone al pecado, mientras que el Amor de Dios cubre el pecado, pero sin tolerarlo).
    24 Y despertó Noé de su vino, y supo lo que su hijo más joven le había hecho (algunos Eruditos creen que fue Cam o Canaán, y más probable Canaán, el que cometió un acto de homosexualidad con el Patriarca; si bien no hay prueba concreta, no cabe duda de que hay cierta indicación en esa dirección).

LA MALDICIÓN SOBRE CANAÁN

    25 Y dijo:  Maldito sea Canaán; siervo de siervos será a sus hermanos. (¿Qué era esta maldición? No tenía absolutamente nada que ver con que la piel de alguna gente que era negra. De hecho, todos los descendientes de Cam y Canaán no eran negros; algunos eran blancos, y nos referimos a los que ocuparon la tierra de Canaán. El testimonio es que la maldición estaba únicamente sobre aquéllos, y porque ellos se opusieron a Israel, por consiguiente, la declaración «Maldito sea Canaán.» Aun así, los Cananeos que ponían su fe en Dios podrían escaparla. Rajab, una Cananita y una ramera, es un ejemplo excelente. Ella puso su fe en Dios y después de un período de purificación, fue traída al campamento de Israel. Ella se casó con un Israelita y se hizo progenitora de David, e incluso del Mayor Hijo de David, el SEÑOR Jesucristo [Jos. 6:25; Mat. 1:5; Heb. 11:31].)
    26 Dijo también:  Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Sem (por medio de Sem vendría el pueblo Judío, que daría al mundo la Palabra de Dios y, además, daría a luz al Mesías, el Salvador del mundo); y sea Canaán su siervo (los Cananeos en Israel fueron derrotados por David, y se convirtieron en los criados de Israel).
    27 Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las carpas de Sem (Israel, los descendientes de Sem, rechazarían a Cristo, mientras que los descendientes de Jafet Lo aceptarían, lo que significa que la Bendición prevista para Sem, es decir, Israel, iría en lugar a los descendientes de Jafet, es decir, los Gentiles); y sea Canaán su siervo. (Los descendientes de Canaán continúan hasta hoy, de cierto modo, siendo los siervos de Jafet. Por ejemplo, los descendientes de Canaán, dondequiera que están, de alguna manera, responden a los Estados Unidos, de los cuales una parte de la población son descendientes de Jafet.)
    28 Y vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años.
    29 Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió. (Denota que Noé vivió casi hasta el nacimiento de Abraham, y por lo tanto, con toda probabilidad, fue testigo de la construcción de la Torre de Babel y de la dispersión consecuente de la humanidad.)

CAPÍTULO 10
(2218 a.C.)
LOS DESCENDIENTES DE
LOS HIJOS DE NOÉ

     1 eSTAS pues son las generaciones de los hijos de Noé:  Sem, Cam y Jafet, a los cuales nacieron hijos después del diluvio. (El orden era Sem, Cam y Jafet; sin embargo, el orden ahora se invierte, Jafet, como se ve, siendo primero, debido a su ascendencia.)

LOS HIJOS DE JAFET

     2 Los hijos de Jafet:  Gómer, Magog, Maday, Javán, Tubal, Mésec y Tirás.
     3 Los hijos de Gómer:  Asquenaz, Rifat y Togarma.
     4 Los hijos de Javán:  Elisá, Tarsis, Quitín y Rodanín.
     5 Por éstos fueron repartidas las Islas (fronteras) de los Gentiles en sus tierras; cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones. (Es la primera referencia de la palabra «Gentiles» en la Biblia. Originalmente era un término general para la palabra «naciones», pero adquirió gradualmente un sentido restringido de aceptación. Por último llegó a aplicarse a todas las naciones del mundo, y a todas las personas, con excepción de los Judíos. Este Capítulo explica el origen de las naciones.)

LOS HIJOS DE CAM

     6 Los hijos de Cam:  Cus, Misrayin, Fut y Canaán.
     7 Los hijos de Cus:  Seba, Javilá y Sabtá y Ragama y Sabteca. Y los hijos de Ragama:  Sabá y Dedán.
     8 Y Cus engendró a Nimrod, Éste comenzó a ser poderoso en la Tierra. (La palabra «engendró» se refiere al linaje. La gran figura de este Capítulo es Nimrod, y la gran ciudad del Capítulo es Babilonia. Él y su ciudad prefiguran al Anticristo venidero y su ciudad. Se puede suponer que él aconsejó y construyó la Torre de Babel del Capítulo siguiente. Él dirigió la primera rebelión organizada contra Dios.)
     9 Éste fue vigoroso cazador delante del SEÑOR (no tiene nada que ver con la caza de animales, sino más bien se refiere a la oposición al SEÑOR); por lo cual se dice:  Así como Nimrod, vigoroso cazador delante del SEÑOR. (Como se ha dicho, Nimrod instituyó la primera rebelión organizada contra el SEÑOR, y por consiguiente, los caminos del SEÑOR, y así también, los que seguían al SEÑOR. Él les «buscó,» posiblemente incluso para matar a los que adoraban a Jehová; consecuentemente, Babilonia siempre ha representado a toda falsa religión, a toda doctrina falsa y a todo falso camino. Es por eso que se conoce como «la gran ramera… la madre de las rameras y de las abominaciones de la Tierra» [Apoc. 17:1, 5].)
    10 Y fue la cabecera de su reino Babel (Babilonia, Nimrod fundó esa ciudad), y Érec, y Acad y Calné, en la tierra de Sinar.
    11 De esta tierra salió para Asur, y edificó Nínive, Rejobot Ir, y Cala (debiera traducirse «salió Nimrod de esa tierra para Asiria y construyó Nínive», que significa que fundó ambas, Babilonia y Nínive; Asur era el hijo de Sem y no de Cam),
    12 Y a Resén entre Nínive y Cala; la cual es la gran ciudad.
    13 Y Mizrayin engendró a Ludim, y a Anamim, y a Lejabim, y a Naftujim,
    14 Y a Patrusin, y a Caslujin, (de donde salieron los Filisteos,) y a Caftorim.
    15 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, y a Het,
    16 Y al Jebuseo y al Amorreo y al Gergeseo,
    17 Y al Heveo, y al Araceo y al Sineo,
    18 Y al Arvadeo, y al Zemareo, y al Jamatita; Y después las familias de los Cananeos se dispersaron. (Las tribus enumeradas en los Versículos 16 al 18 ocuparon la Tierra de Canaán, y fueron los mayores némesis, o sea adversarios de Israel en su intento de conquistar la tierra. Estos son los nombres que muy a menudo se leen en la Biblia, ya que se refieren a la oposición contra el pueblo de Dios. Sin duda, fue planeado por Satanás desde la época de Noé.)
    19 Y fue el territorio de los Cananeos desde Sidón, como quien va a Guerar hasta Gaza; hasta entrar en Sodoma y Gomorra, Admá y Zeboyín hasta Lasa.
    20 Éstos son los hijos de Cam por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, y en sus naciones. (Satanás hará lo mejor posible para introducir en su herencia prometida a los enemigos de su alma, al igual que por último él introdujo a estos enemigos en la Tierra de Israel, quienes se opusieron enormemente al pueblo de Dios.)

LOS HIJOS DE SEM

    21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Éber, y hermano mayor de Jafet.
    22 Los hijos de Sem:  Elam, y Asur, y Arfaxad, Lud, y Aram.
    23 Los hijos de Aram:  Uz, y Hul, y Guéter, y Mas.
    24 Y Arfaxad engendró a Selaj; y Selaj engendró a Éber.
    25 Y a Éber le nacieron dos hijos:  El nombre de uno fue Péleg, porque en sus días fue repartida la Tierra; y el nombre de su hermano, Joctán. (Sem estaba en el linaje de la Simiente Prometida, y de Sem finalmente nació Jesús, la Planta de Renombre [Ezeq. 34:29; Luc. 3:36]. La Tierra que fue dividida en los días de Péleg se refiere a la época de la Torre de Babel y la confusión de las lenguas por Dios. El nombre «Péleg» significa «división.» Se refiere aquí a la división de las lenguas, más bien que de la división de la tierra.)
    26 Y Joctán engendró a Almodad, y a Sélef, y a Jazar Mávet, y a Yeraj,
    27 Y a Hadorán, y a Uzal, y a Diclá,
    28 Y a Obal, y a Abimael, y a Sabá,
    29 Y a Ofir, y a Javilá, y a Jobab; todos éstos fueron hijos de Joctán.
    30 Y fue su habitación desde Mesá, como quien va a Sefar, hasta al monte del oriente.
    31 Éstos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones.
    32 Éstas son las familias desde Noé por sus descendencias, en sus naciones; y de éstas fueron divididas las naciones en la Tierra después del diluvio. (Todas las naciones del mundo surgieron de los tres hijos de Noé: Jafet, Cam y Sem. Como he dicho, los «hijos de Sem» constituyen el pueblo Semita del mundo, lo que constituye la mayoría de los Judíos y los Árabes; sin embargo, los Judíos no reconocen a los Árabes en esta categoría, concluyendo que son Gentiles. Además, de este linaje, «los hijos de Sem,» vendría el Mesías, el Salvador del mundo, el Redentor de la humanidad. Es irónico que a pesar de que el Redentor vino de ese linaje, la mayoría de este linaje ahora no Lo reconozcan.)

CAPÍTULO 11
(2247 a.C.)
LA TORRE DE BABEL

     1 eRA entonces toda la Tierra de una sola lengua y unas mismas palabras (antes del diluvio e inmediatamente después del diluvio, había un sólo idioma sobre la faz de la Tierra; aunque no hay manera de saberlo concretamente, esa lengua probablemente era el Hebreo).
     2 Y aconteció que cuando salieron del oriente, (no se refiere a cada una de las personas, sino mas bien que un gran grupo se dirigió en aquella dirección, lo más probable dirigido por Nimrod; la frase, «de oriente,» debiera traducirse «en el oriente»), hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y asentaron allí. (Este príncipe, Nimrod, y su ciudad, Babilonia, y la llanura sobre la cual se erigió, Sinar, reclaman atención. Representan los esfuerzos de Satanás, usando al hombre como su agente, para oponerse y destruir los Planes de Dios. Dios tiene Su Príncipe y Su Ciudad; también Satanás los suyos. Y estos príncipes que se oponen el uno al otro con sus ciudades ocupan la mayoría de las páginas de la Biblia — la clausura de las páginas del Libro revelan el triunfo de Emanuel y Jerusalén sobre el Anticristo y Babilonia.)
     3 Y dijeron los unos a los otros:  Vaya, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el alquitrán en lugar de mezcla (al tomar en cuenta los materiales que iban a utilizar, ellos definitivamente no idearon que esta ciudad y torre fueran pasajeras).
     4 Y ellos dijeron:  Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue hasta el cielo (probablemente significa el culto del Zodíaco, es decir, «los cuerpos planetarios»); y hagámonos un nombre, para que no seamos dispersados sobre la faz de toda la Tierra. («Ellos dijeron» destaca el mal innegable del corazón humano. No tenían siquiera interés en lo que Dios quería. En este único Versículo, hallamos el semillero de todas las rebeliones contra Dios, ¡ya sea de aquel entonces o ahora! De hecho, esta fue la primera rebelión organizada contra Dios. El SEÑOR le había dicho a Noé y a sus hijos «sed fecundos, multiplicaos y llenad la Tierra» [9:1]. Ahora, los seguidores de Nimrod están haciendo todo lo contrario. El SEÑOR quiso que la humanidad fuera esparcida en la Tierra, pero estos rebeldes estaban resueltos a desafiar lo que Dios quería.)
     5 Y descendió el SEÑOR para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres (los hombres dominan, pero Dios predomina).
     6 Y dijo el SEÑOR:  He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje (que en realidad era la Voluntad de Dios); y han comenzado a obrar (a rebelarse contra Dios), y nada les impedirá para que logren todo lo que han pensado hacer (en otras palabras, su rebelión sólo se intensificaría).
     7 Ahora pues, descendamos Nosotros, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. (al decir «descendamos», declara la Trinidad; hay un sólo Dios, pero manifestado en tres Personas, «Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo.» Al menos un centenar o más de idiomas fueron introducidos allí, lo que hizo imposible que estos rebeldes actuaran en conjunto con cualquier tipo de coherencia.)
     8 Así los esparció el SEÑOR desde allí sobre la faz de toda la Tierra (los que hablaron el mismo idioma se agruparon y se fueron a otro sitio), y dejaron de edificar la ciudad (hay algunas evidencias de que terminaron la torre, pero no la ciudad).
     9 Por esto fue llamado el nombre de ella Babel (significa «confusión»; «Babel» también es el nombre Hebreo de «Babilonia;» la torre de Babel y la ciudad misma, en cuanto a eso, tuvieron su origen en la hostilidad deliberada, determinada, entusiasta, y enaltecida oposición al propósito Divino, para que fueren dispersados sobre la faz de toda la Tierra; y en esto radica la esencia de toda rebelión: no importa de qué pensamiento, consejo, o palabra se derive su inspiración, aunque solo sea en un grado mínimo, desde el antagonismo hasta la Mente de Dios, es pecado); porque allí confundió el SEÑOR el lenguaje de toda la Tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la Tierra. (Como se ha dicho, ¡los hombres dominan pero Dios predomina!)

LAS GENERACIONES DE SEM

    10 Estas son las generaciones de Sem:  Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio.
    11 Y vivió Sem, después que engendró Arfaxad quinientos años, y engendró hijos e hijas.
    12 Y Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Selaj.
    13 Y vivió Arfaxad, después que engendró a Selaj, cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
    14 Y vivió Selaj treinta años, y engendró a Éber.
    15 Y vivió Selaj, después que engendró a Éber cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas.
    16 Y vivió Éber treinta y cuatro años, y engendró a Péleg.
    17 Y vivió Éber, después que engendró a Péleg, cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas.
    18 Y vivió Péleg, treinta años, y engendró a Reú.
    19 Y vivió Péleg después que engendró a Reú doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas.
    20 Y vivió Reú treinta y dos años, y engendró a Serug.
    21 Y vivió Reú después que engendró a Serug, doscientos siete años, y engendró a hijos e hijas.
    22 Y vivió Serug treinta años, y engendró a Najor.
    23 Y vivió Serug después que engendró a Najor doscientos años, y engendró hijos e hijas.
    24 Y vivió Najor veintinueve años, y engendró a Téraj.
    25 Y vivió Najor, después que engendró a Téraj, ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas.
    26 Y Téraj vivió setenta años, y engendró a Abram, a Najor, y a Jarán. (Las generaciones comienzan de nuevo con Sem, porque a través de su linaje el Hijo de Dios nacería en el mundo; sin embargo, se detiene aquí con Abraham, y por una razón específica. Fue a este hombre que le dio el SEÑOR el significado de la Justificación por la Fe. En cuanto a lo espiritual, esto fue un gran paso adelante.)

LOS DESCENDIENTES DE TÉRAJ

    27 Estas son las generaciones de Téraj:  Téraj engendró a Abram, a Najor y a Jarán; y Jarán engendró a Lot.
    28 Y murió Jarán antes que su padre Téraj en su tierra natal, en Ur de los Caldeos.
    29 Y tomaron Abram (Abraham) y Najor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram fue Saray, y el nombre de la mujer de Najor, Milca, hija de Jarán, padre de Milca y de Iscá.
    30 Pero Saray era estéril, y no tenía hijo. (Abraham ahora sale a escena, y será uno de los más grandes varones de Dios que jamás haya vivido. Aunque Sara era estéril, el SEÑOR, años más tarde, cuando ella tenía 90 años de edad, rectificaría ese problema. Porque de los lomos de Abraham y el vientre de Sara vendría el pueblo Judío, levantado con el propósito explícito de dar al mundo la Palabra de Dios y, además, puede decirse, ser como el seno del Mesías.)

TÉRAJ SE TRASLADA DE UR A HARÁN

    31 Y tomó Téraj a Abram su hijo, y a Lot hijo de Jarán, hijo de su hijo, y a Saray su nuera, mujer de Abram su hijo; y salió con ellos de Ur de los Caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Jarán, y se establecieron allí.
    32 Y fueron los días de Téraj doscientos cinco años; y murió Téraj en Jarán. (Con toda la familia que salió de Ur de los Caldeos, y viajando hacia Canaán, sabemos que para entonces Abraham ya había experimentado la gran Revelación de Dios. ¡No se nos dice cómo recibió esa Revelación! Toda la familia va con Abraham, que parece no haber sido la Voluntad de Dios.)

Salmo 74:
¿Por qué, oh Dios, nos has rechazado para siempre? ¿Por qué se ha encendido tu ira contra las ovejas de tu prado? Acuérdate del pueblo que adquiriste desde tiempos antiguos, de la tribu que redimiste para que fuera tu posesión. Acuérdate de este monte Sión, que es donde tú habitas. Dirige tus pasos hacia estas ruinas eternas; ¡todo en el santuario lo ha destruido el enemigo! Tus adversarios rugen en el lugar de tus asambleas y plantan sus banderas en señal de victoria. Parecen leñadores en el bosque, talando árboles con sus hachas. Con sus hachas y martillos destrozaron todos los adornos de madera. Prendieron fuego a tu santuario; profanaron el lugar donde habitas. En su corazón dijeron: "¡Los haremos polvo!", y quemaron en el país todos tus santuarios. Ya no vemos ondear nuestras banderas; ya no hay ningún profeta, y ni siquiera sabemos hasta cuándo durará todo esto. ¿Hasta cuándo, oh Dios, se burlará el adversario? ¿Por siempre insultará tu nombre el enemigo? ¿Por qué retraes tu mano, tu mano derecha? ¿Por qué te quedas cruzado de brazos? Tú, oh Dios, eres mi rey desde tiempos antiguos; tú traes salvación sobre la tierra. Tú dividiste el mar con tu poder; les rompiste la cabeza a los monstruos marinos. Tú aplastaste las cabezas de Leviatán y lo diste por comida a las jaurías del desierto. Tú hiciste que brotaran fuentes y arroyos; secaste ríos de inagotables corrientes. Tuyo es el día, tuya también la noche; tú estableciste la luna y el sol; trazaste los límites de la tierra, y creaste el verano y el invierno. Recuerda, Señor, que tu enemigo se burla, y que un pueblo insensato ofende tu nombre. No entregues a las fieras la vida de tu tórtola; no te olvides, ni ahora ni nunca, de la vida de tus pobres. Toma en cuenta tu pacto, pues en todos los rincones del país abunda la violencia. Que no vuelva humillado el oprimido; que alaben tu nombre el pobre y el necesitado. Levántate, oh Dios, y defiende tu causa; recuerda que a todas horas te ofenden los necios. No pases por alto el griterío de tus adversarios, el creciente tumulto de tus enemigos.


Proverbios 31:
Los dichos del rey Lemuel. Oráculo mediante el cual su madre lo instruyó: "¿Qué pasa, hijo mío? ¿Qué pasa, hijo de mis entrañas? ¿Qué pasa, fruto de mis votos al Señor? No gastes tu vigor en las mujeres, ni tu fuerza en las que arruinan a los reyes. "No conviene que los reyes, oh Lemuel, no conviene que los reyes se den al vino, ni que los gobernantes se entreguen al licor, no sea que al beber se olviden de lo que la ley ordena y priven de sus derechos a todos los oprimidos. Dales licor a los que están por morir, y vino a los amargados; ¡que beban y se olviden de su pobreza! ¡que no vuelvan a acordarse de sus penas! "¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos! ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!" Epílogo: Acróstico a la mujer ejemplar Álef - Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! Bet - Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas. Guímel - Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida. Dálet - Anda en busca de lana y de lino, y gustosa trabaja con sus manos. He - Es como los barcos mercantes, que traen de muy lejos su alimento. Vav - Se levanta de madrugada, da de comer a su familia y asigna tareas a sus criadas. Zayin - Calcula el valor de un campo y lo compra; con sus ganancias planta un viñedo. Jet - Decidida se ciñe la cintura y se apresta para el trabajo. Tet - Se complace en la prosperidad de sus negocios, y no se apaga su lámpara en la noche. Yod - Con una mano sostiene el huso y con la otra tuerce el hilo. Caf - Tiende la mano al pobre, y con ella sostiene al necesitado. Lámed - Si nieva, no tiene que preocuparse de su familia, pues todos están bien abrigados. Mem - Las colchas las cose ella misma, y se viste de púrpura y lino fino. Nun - Su esposo es respetado en la comunidad; ocupa un puesto entre las autoridades del lugar. Sámej - Confecciona ropa de lino y la vende; provee cinturones a los comerciantes. Ayin - Se reviste de fuerza y dignidad, y afronta segura el porvenir. Pe - Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor. Tsade - Está atenta a la marcha de su hogar, y el pan que come no es fruto del ocio. Qof - Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba: Resh - "Muchas mujeres han realizado proezas, pero tú las superas a todas." Shin - Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. Tav - ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras!

El Libro de Primera Corintios Capítulo 4 del Nuevo Testamento del Expositor por Jimmy Swaggart:
LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS
CAPÍTULO 4
(59 d.C.)
EL JUICIO

CONSIDÉRENNOS los hombres por Ministros de Cristo (los Cristianos han de tomar en cuenta la posición de los Ministros del Evangelio, y Pablo nos dice qué es lo que han de tomar en cuenta), y Administradores (literalmente un mayordomo de la casa) de los Misterios de Dios. (Éstas son las Verdades que una vez estuvieron ocultas, pero son reveladas ahora.) 2 Más ahora se requiere en los Administradores, que cada uno sea hallado Fiel (como se expresó, Dios no exige el éxito, sino la Fidelidad). 3 Yo en muy poco tengo el ser juzgado de vosotros (juzgado en cuanto a sus motivos), o de juicio humano (cualquier hombre que lo juzga en cuanto a motivos): y ni aun yo me juzgo. (En efecto, un Creyente en realidad no tiene la capacitad de juzgarse a sí mismo, mucho menos a otros.) 4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia (en efecto, “el veredicto de mi propia conciencia me absuelve de toda infidelidad intencional”; pero esto es insuficiente, porque Dios ve más claramente que nosotros); no por eso soy justificado (no sé de que haya nada en mi vida ni en mi Ministerio que es contrario al Señor, de todos modos no es mi juicio lo que cuenta en este caso, sino más bien el del Señor): mas El Que me juzga, el Señor es (el Señor es el Mando final, de hecho, el único Juez Verdadero). 5 Así que no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor (se refiere al próximo “Tribunal de Cristo”), El Cual también aclarará lo oculto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los corazones (en aquel momento, el Señor revelará los motivos verdaderos detrás de las acciones de Su Pueblo): y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza (en realidad quiere decir “tal alabanza como se lo merece”). LA HUMILDAD 6 Esto empero, Hermanos, he pasado por ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros (él y Apolos se han usado de ejemplos); para que en nosotros aprendáis a no saber más de lo que está escrito (se refiere a Las Escrituras), para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro (una inflación de orgullo). 7 Porque ¿quién te distingue? (Todos están a la misma altura, en necesidad desesperada de Dios.) ¿O qué tienes que no hayas recibido? (Cualquier cosa que tenemos es un Don, no es un mérito.) Y si lo recibiste, ¿de qué te glorías como si no hubieras recibido? (¡Es una jactancia falsa!) 8 Ya estáis hartos, ya estáis ricos (el Apóstol usando ironía), sin nosotros reináis (actúan como si no necesitaran de nuestro Ministerio): ¡ah eso! qué hubierais empezado a reinar, para que nosotros reináramos también juntamente con vosotros (en efecto, dice que a él le hubiera gustado que ellos estuvieran en el Milenio). 9 Porque a lo que pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los Apóstoles por los postreros, como a sentenciados a muerte (gladiadores en la arena, designados a morir): porque somos hechos espectáculo al mundo, y a los Ángeles, y a los hombres. (Exhibieron en un teatro a hombres y mujeres llamados por Dios como un espectáculo al mundo de los hombres y a los Ángeles.) 10 Nosotros somos necios por amor de Cristo (continuamos siendo el espectáculo), y vosotros prudentes en Cristo (diciéndole a los Corintios, y de hecho a todos los demás respecto a eso, que si ellos verdaderamente andan cerca de Cristo, entonces se encontrarán con el mismo desprecio y odio que los hombres demostraron a Cristo); nosotros débiles (todos los Creyentes son débiles, por lo menos en cuanto a lo que se refiere a la carne), y vosotros fuertes (estos Corintios estaban ocupados diciéndole a todos cuán fuertes eran en el Señor); vosotros distinguidos, y nosotros despreciados. (Mientras más popular sea la Iglesia, más lejos está de Dios. ¡Los Creyentes Verdaderos son despreciados!) 11 Hasta esta hora (habla del momento cuando él escribía esta Epístola) hambrientos, y tenemos sed, y estamos desnudos, y somos heridos de golpes, y no tenemos ni dónde vivir (quizás el desamparo y estar sin casa era la más severa de todas las pruebas); 12 Y trabajamos, obrando con nuestras manos (su trabajo de fabricar tiendas de campaña, que fue lo que hizo para suplir sus necesidades en los sitios donde intentaba fundar una Iglesia): nos maldicen, y bendecimos (presenta la postura espiritual correcta para el Hijo de Dios); padecemos persecución, y sufrimos (póngalo en las Manos del Señor): 13 Somos blasfemados, y rogamos (sin tener en cuenta cuan mala era la reacción al Mensaje, el Apóstol no permitía que su espíritu fuera afectado por la oposición): hemos venido a ser como la basura del mundo (podría haberse traducido, “somos tratados como la inmundicia del mundo”), el desecho de todos hasta ahora (derriba la popularidad). CONSEJO 14 No escribo esto para avergonzaros (conlleva la idea que no está simplemente descargándose su mal humor, por así decirlo; hay una lección que el Espíritu Santo desea que él enseñe), mas os amonesto como a mis hijos amados. (Estos cuatro Capítulos no están presentando solamente los sentimientos heridos de un Predicador que ha sido rechazado, sino manifestando que estos Corintios estaban desviándose, que resultaría en su propio perjuicio si continuaran.) 15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo (se refiere a los maestros), no tendréis muchos padres (se refiere al que ha traído el Evangelio al pecador para que él pudiera ser salvo): que en Cristo Jesús yo os engendré por el Evangelio. (Es mucho más que solamente la predicación. Es realmente la totalidad del Llamado de Dios en la vida de un hombre, resultando en almas.) 16 Por tanto, os ruego (os suplico) que me imitéis (debiera traducirse, “sean ustedes imitadores de mí”; Pablo predicó la Cruz, vivió la Cruz y sabía que si alguien experimentara la victoria, tendría que ser por la Cruz; lamentablemente, todos los Predicadores de esa época, como los de ahora, no estaban Predicando la Cruz; por lo tanto, la amonestación del Apóstol). 17 Por lo cual os he enviado a Timoteo (Pablo sabía que la carta llegaría antes de Timoteo), que es mi hijo amado y Fiel en el Señor (su hijo en el Señor; Pablo lo había ganado a Cristo algunos años antes), el cual os amonestará de mis caminos cuáles sean en Cristo, de la manera que enseño en todas partes en todas las Iglesias. (Timoteo Predicaría la Cruz, tal como lo hizo Pablo [I Cor. 1:17-18, 23; 2:2].) 18 Mas algunos están envanecidos (actitudes orgullosas), como si nunca hubiese yo de ir a vosotros (debiera traducirse, “como si ellos no tendrían que enfrentarme finalmente en persona”). 19 Empero iré presto a vosotros, si el Señor quisiere (un espíritu humilde de dependencia), y entenderé, no las palabras de los que andan arrogantes, sino el poder. (Él dirige estos comentarios a aquellos que realmente creían que su espiritualidad era más que la de él.) 20 Porque el Reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. (El Mensaje de la Cruz cambia vidas, y es así por el Poder de Dios.) 21 ¿Qué queréis? (Realmente viene del Espíritu Santo, y entrega un ultimátum.) ¿Iré a vosotros con vara, o con caridad y espíritu de mansedumbre? (Si la Cruz es rechazada, el problema al final es en la oferta. ¿Aceptada? ¡Todo lo opuesto!)


Primera Corintios Capítulo 13:
Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso. El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá. Porque conocemos y profetizamos de manera imperfecta; pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño. Ahora vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy conocido. Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.


Hebreos 10:35-12:4
Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, "el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado." Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida. Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. Gracias a ella fueron aprobados los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve. Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía. Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte; no fue hallado porque Dios se lo llevó, pero antes de ser llevado recibió testimonio de haber agradado a Dios. En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan. Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe. Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor. Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa. Así que de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron descendientes numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del mar. Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las reconocieron a lo lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. Al expresarse así, claramente dieron a entender que andaban en busca de una patria. Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella. Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad. Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único, a pesar de que Dios le había dicho: "Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac." Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos. Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, previendo lo que les esperaba en el futuro. Por la fe Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyándose en la punta de su bastón. Por la fe José, al fin de su vida, se refirió a la salida de los israelitas de Egipto y dio instrucciones acerca de sus restos mortales. Por la fe Moisés, recién nacido, fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño precioso, y no tuvieron miedo del edicto del rey. Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado. Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible. Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre, para que el exterminador de los primogénitos no tocara a los de Israel. Por la fe el pueblo cruzó el Mar Rojo como por tierra seca; pero cuando los egipcios intentaron cruzarlo, se ahogaron. Por la fe cayeron las murallas de Jericó, después de haber marchado el pueblo siete días a su alrededor. Por la fe la prostituta Rahab no murió junto con los desobedientes, pues había recibido en paz a los espías. ¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas, los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo prometido; cerraron bocas de leones, apagaron la furia de las llamas y escaparon del filo de la espada; sacaron fuerzas de flaqueza; se mostraron valientes en la guerra y pusieron en fuga a ejércitos extranjeros. Hubo mujeres que por la resurrección recobraron a sus muertos. Otros, en cambio, fueron muertos a golpes, pues para alcanzar una mejor resurrección no aceptaron que los pusieran en libertad. Otros sufrieron la prueba de burlas y azotes, e incluso de cadenas y cárceles. Fueron apedreados, aserrados por la mitad, asesinados a filo de espada. Anduvieron fugitivos de aquí para allá, cubiertos de pieles de oveja y de cabra, pasando necesidades, afligidos y maltratados. ¡El mundo no merecía gente así! Anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas. Aunque todos obtuvieron un testimonio favorable mediante la fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa. Esto sucedió para que ellos no llegaran a la meta sin nosotros, pues Dios nos había preparado algo mejor. Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre.


Romanos 8:
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, los que no vivan según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. En efecto, la ley no pudo liberarnos porque la naturaleza pecaminosa anuló su poder; por eso Dios envió a su propio Hijo en condición semejante a nuestra condición de pecadores, para que se ofreciera en sacrificio por el pecado. Así condenó Dios al pecado en la naturaleza humana, a fin de que las justas demandas de la ley se cumplieran en nosotros, que no vivimos según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu. Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu. La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz. La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo. Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios. Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu que está en ustedes es vida a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes. Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza pecaminosa. Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: "¡Abba! ¡Padre!" El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria. De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros. La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios, porque fue sometida a la frustración. Esto no sucedió por su propia voluntad, sino por la del que así lo dispuso. Pero queda la firme esperanza de que la creación misma ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para así alcanzar la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Sabemos que toda la creación todavía gime a una, como si tuviera dolores de parto. Y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos nuestra adopción como hijos, es decir, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esa esperanza fuimos salvados. Pero la esperanza que se ve, ya no es esperanza. ¿Quién espera lo que ya tiene? Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia. Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios. Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Porque a los que Dios conoció de antemano, también los predestinó a ser transformados según la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A los que predestinó, también los llamó; a los que llamó, también los justificó; y a los que justificó, también los glorificó. ¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas? ¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros. ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, la persecución, el hambre, la indigencia, el peligro, o la violencia? Así está escrito: "Por tu causa nos vemos amenazados de muerte todo el día; nos tratan como a ovejas destinadas al matadero." Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home